miércoles, 22 de octubre de 2014

El desayuno en compañía Capítulo 19

- Ohayo* -(* Buenos días u hola para familiares e amigos con los que se tiene confianza) Me desperezo y todos dejan las conversaciones que mantenían con sus oyentes y me miran a la vez que me saludan con una sonrisa-.
-Ven, siéntate junto a mi, por favor! por favor! Siéntate conmigo! - Syo animado y enérgico (como siempre) señalaba y casi se abalanzaba hacia mi persona para que me sentase en la silla contigua a la suya, sonriendo-.
-Hey! Syo tranquilo, jajaja, me sentaré a tu lado pero tranquilízate un poco -sonrío y me siento y el besa mi mejilla  me sonrojo-.
-¿Cómo estás? -Syo, siempre se comportaba de forma entusiasta, parecía que nunca se le acababa la energía, me recordaba a un niño pequeño-.
-Bien, ¿y tu? -besé su mejilla y este algo sonrojado le hace una burla a Rido-.
-Me ha besado y a ti no, ja já -Si, completamente era un niño pequeño pero adolescente-.
-Bueno, Syo, compórtate que vamos a desayunar -Dorea pone sobre la mesa dulces, frutas, pan, aceite, etc- tomar lo que queráis.
-Mmm... No sé que comer primero!, todos tienen tan buena pinta.. -babeando, después de unos segundo, al salir de mi inopia me doy cuenta de que Aro casi se le salen los ojos de las cuencas y que todos están con su misma expresión- ¿Qué ocurre? ¿Dije algo mal?
-No, nada malo cariño -Meiko pone sus manos en mis hombros de manera maternal- solo que has dicho algo muy... Típico de tu hermana -sonríe y todos asienten, pero Masato sonríe y se ríe un poco-.
No tengo ni idea del por que pero me río con el, mas a su vez contagiando a todos los presentes y así llenando la sala con risas.
-P-Por qué nos reímos? -alguien hace la mejor pregunta-.
-No se, no tengo ni la mas remota idea - de nuevo todos me miran-.
-A caso tu hermana se ha metido dentro de ti poseyéndote? No paras de decir sus frases. -Aro me mira-
Como hasta ya más no poder.
-Ahora barriga mía que has comido, qué quieres trabajar? Pues todos los gustos al cuerpo no se le pueden dar, así que ahora a descansar.-Sobando mi panza en círculos mientras me repantigo sobre el respaldo de la silla-.
-Eso no es de Kirsti, eso es de mi hermana Dorera cuando pasó por aquí mientras viajaba y a ti y a tu hermana os gustó muchísimo. -Dorea recoge los platos- Te acuerdas de cómo te llamaba Kirsti? -sonríe- Mimi...

miércoles, 15 de octubre de 2014

Buenos días por la mañana Capítulo 18

Después de que Dorea y Meiko me ayudasen a desvestirme y se marchasen, me metí en la cama y me dormí en un santiamén en un sueño profundo lleno de imágenes movidas.
En uno de ellos me miraba en el espejo de cuerpo entero, un espejo antiguo pero raro, ya que no reflejaba lo que debería. Me hallaba en una habitación con el suelo de madera  las paredes revestidas de madera oscura por la antigüedad, tenia un vestido de dormir blanco asta los pies; al centrar mi visión en el reflejo del espejo, aprecié la imagen de una chica de tez tan blanca como la cal, el pelo negro como boca del lobo, ojos negros, una sonrisa que parecía ocultar dolor, su piel llena de heridas y su vestido negro roto y deshilachado con hojas y pequeñas ramas como las que te encuentras en el bosque. Cuando acerqué mi mano al espejo, maravillada por la belleza pero a la vez con instinto de protección hacia la chica que veía en el espejo, el cristal de este actuó como el agua ante mi tacto y la imagen desapareció, y algo del espejo me tragó y aparecí en el bosque, oscuro y denso, pero se escuchaba además del silencio, que alguien, una chica, pedía ayuda. 
-Ayuda por favor! Mimi!! Ayúdame! Date prisa!- la voz me resultó familiar y una punzada de dolor me atravesó cuando la escuchaba, intenté correr hacia alguna dirección que me parecía ninguna en concreto y todas en general- No! No te acerques! Te dañarán! No! Para! -la chica ahora me gritaba con preocupación pero ahora era  yo la que pedía ayuda y no podia parar de correr- Espérame! No me dejes sola! Espérame!
Ahora me encontraba en un prado abierto rodeado a lo lejos por montañas con la cresta cubierta de nieve y en sus faldas árboles altos y de tronco grueso la vestían. Yo corría, no se si de miedo, de alegría, no se por qué pero yo corría sin parar.
Ya no escuchaba a la chica.
Me desperté despacio por la luz radiante de los rayos del Sol al entrar por las ventanas, me levanté de la cama despacio y me desperecé, me puse unos leggins  y una camiseta ancha y vieja con unas converse. Me lavé la cara con agua fría y mirándome al espejo hice caras raras, me reí de mi misma pero de pronto en invadió una sensación de déjà vú, sentí un escalofrío junto a ese sopor de que parecía que esto lo hice antes... Era extraño pero me lavé la cara de nuevo, me peiné y bajé al comedor. 
Allí estaban todos o eso creí Aro, Cinna, Makoto, Masato, Mikaze, Syo, Rido... Ahora me dí cuenta de que faltaba Damen y esto me entristeció levemente.

martes, 14 de octubre de 2014

La Verdad Par 3 Capítulo 17

Aro continuó contándome la verdad...
-Pues como es obvio tu madre sin pensarlo dos veces lo hizo, como hubiese hecho cualquier otra cosa por vuestra seguridad y felicidad... Pero -ahora hablaba algo afligido dándole un aspecto en el rostro de mas anciano de lo que realmente era- cometió el error o de no cambiar aquello que estaba pactado en el conjuro al abismo, ''solo y exclusivamente si son las dos herederas legítimas de la mansión las que se tiran o caen (por cualquier motivo) al abismo juntas, el abismo no las tragará de no ser así, el abismo sin mas, las tragará sea quien sea si son por separado''. Tu madre cuando os borró la memoria gastó mucha energía por lo cual enfermó y murió, pero tu padre, tenía miedo a que una de las dos cayese al abismo y no volviera jamás; así pues tu padre mando a tu hermana con Zero el sirviente con aspecto de muchacho pero de porte firme a una casa al bosque lejos de la mansión y a ti con el a Físila, donde el creyó que estarías protegida pero no pensó en lo más obvio, mientras el viviese tu serias la niña más bien protegida del lugar pero a su muerte sería tan vulnerable como una campesina. 
-Pero, ¿por qué mi padre vino conmigo en vez de con mi...-carraspeo ya que la palabra en si se me hacía difícil de asimilar mientras Aro se bebió su té y asintió como si hubiese adivinado lo que estaba preguntando en el momento- hermana?
-Pues, tu hermana se quedó al cargo de Zero por que curiosamente y no se sabe el por qué a el no le afecta estar cerca de Kirsti, osea, Kirsti no le quita ni poder ni energía ni nada a Zero.
- Ah! - Cinna añadió- Y realmente tu nombre no es Valeria eso fue una tapadera para que si conseguías salir de Físila y preguntaban por ti a los alrededores para darte caza no te encontrasen ya que nadie sabe que realmente te llamas Mizore Shikosi.
Mmmm... Vale ahora esto si que estaba alucinando completamente, osea ademas de mi hermana secreta de la que me apartaron, la muerte de mi mama, mi nombre no era verdad. En serio esto sobrepasaba los límites. Además la forma directa de Cinna para decir las cosas hacía que todo esto fuese mas impactante.
-O-oye.. estás bien? -Dorea toca mi frente con sus labios para comprobar mi temperatura- Uy! pero si estas ardiendo! 
Mi mente estaba saturada de tantas cosas necesitaba descansar.
-Estoy bien, solo... necesito descansar.. -justo en ese momento me estaba poniendo en pie pero perdí todas mis fuerzas y justo a tiempo de que no me diese de bruces contra el suelo, Rido me cogió en brazos y junto a Damen me llevaron a mi habitación.

lunes, 13 de octubre de 2014

La verdad Par 2 Capitulo 16

Comienza Aro a contarme con algo de tensión en el ambiente...
-La chica o la persona que tu dices que tu saltabas al abismo no es otra que tu
hermana, cuando tu naciste a las doce horas exactamente nació ella, dos polos opuestos completamente pero lo único en común eran los progenitores. Tu naciste a las doce de la
mañana, blanca, risueña, saludable, rubia, ojos azules y no llorabas apenas; en cambio tu hermana menor , pálida, seria, débil, cabello negro como el carbón. ojos negros y llorona.
Sois hermanas gemelas en la forma del físico pero no en los colores por así decirlo, mas,  con algo especial y es que vuestros poderes desgastaban los poderes de los demás, yo antes tenía poderes y ya no. Tu hermana Kirsti en especial era la que más poder quitaba ya que era más débil.
Hace una breve parada y examina mis expresiones cuidadosamente pero, yo no mostraba ninguna expresión que no fuese concentración en almacenar en mi cabeza todo lo que me decía para así más tarde analizarlo todo parte por parte. Y Aro prosiguió.
-Lamentablemente no hubo mas opciones que tener que separaros para que no terminaseis matándoos entre vosotras mismas por la absorción de magia de la una a la otra y de los del alrededor. Ella fue trasladada a una cabaña en el bosque junto a un muchacho 
llamado Zero, solo en ocasiones especiales dejábamos que estuvieseis juntas pero aun así con esas pocas veces que os encontrabais al día siguiente tu aparecías enferma y ella con mas vitalidad... Te mataba cuando estabais juntas pero claro inconscientemente, Kirsti era demasiado pequeña para darse cuenta de que te dañaba con solo tocarte -bebe un sorbo de su té  yo mientras cambio de postura a otra mas relajada y cómoda- por eso os separaron y no te dejaban entrar al bosque. El doctor presente en vuestro nacimiento habló con tu madre antes de que falleciese y viendo la situación le dijo a tu madre lo siguiente: 
''Moka, me siento en la obligación de aconsejarte que utilices tus pocos poderes y fuerzas que te quedan para borrar la memoria de tus hijas, para que al separarlas no se quedasen estancadas pensando continuamente en que tienen una hermana ya que esto causaría con en genio que tienen a querer encontrarse ante todo, y te aseguro que lo lograrían sin importar los obstáculos del destino que se interpusiesen ante ellas. Si no se acuerdan la una de la otra no se buscarían, no se extrañarían y por lo tanto sus vidas no correrían peligro alguno. Pero eso si, no podrían bajo ningún concepto encontrarse ya que acudirían a sus memorias todos los recuerdos de la una a la otra y tu esfuerzos serían en balde, mas, tampoco te aseguro que sobrevivas tu''.